Opera Copenhagen

Cultura en Dinamarca: Literatura, música, arquitectura y cine

Dinamarca tiene representantes en el ámbito cultural que han conseguido sobrepasar las fronteras nacionales y ser reconocidos en todo el mundo. En ámbitos como la literatura, la música, la arquitectura, la pintura o el cine, Dinamarca ha ofrecido al mundo importantes personajes y obras dignas de tener en consideración.

Literatura danesa

La literatura danesa tuvo un hito histórico en el año 2005, cuando se cumplieron los aniversarios de tres de sus principales figuras. Será el 200 aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen, el 150 del fallecimiento de Søren Kierkegaard y el 120 del nacimiento de Karen Blixen. Podemos decir sin temor a equivocarnos que estos son los tres grandes nombres de la literatura danesa y también los más conocidos internacionalmente.

La literatura danesa nació alrededor del año 1200, cuando el monje Saxo escribió la Historia Danesa, en que mezcla relato histórico con leyendas y relatos. Las narraciones de este pionero inspiraron incluso la gran obra de Shakespeare, Hamlet.

Posteriormente, en la Edad Media y el Renacimiento, destacaron las baladas del cancionero medieval que, después de transmitirse oralmente pasaron a tener una representación por escrito.

El dramaturgo Ludvig Holberg está considerado como el padre de la literatura danesa. Escribió comedias inspiradas en la «Commedia dell´arte» italiana durante el siglo XVIII que se representaron en Copenhague y pasaron a formar parte de los repertorios de compañías extranjeras.

Sin embargo, la primera gran figura conocida mundialmente de la literatura danesa es Hans Christian Andersen. Curiosamente siempre se ha identificado su obra con el público infantil, aunque dentro de sus cuentos hay elementos que se dirigían más bien a la comprensión del público adulto. Narraciones como «La sirenita» o «El Patito Feo» le han dado fama en todo el mundo, pero su producción recoge también obras para adultos entre las que se encuentran varios libros de viaje, poemas, obras de teatro o novelas.

Otro de los grandes nombres de la literatura danesa es Søren Kierkegaard, tremendamente prestigioso en el campo de la filosofía. Se le considera el fundador del existencialismo internacional. Su obra está plagada de pseudónimos, y en ella incita al lector a escoger su camino entre los dilemas filosóficos, morales o teológicos que se presentan.

Ya en el siglo XX, en 1917, dos autores daneses- Karl Adolph Gjellerup y Henrik Pontoppidan– compartieron el premio Nobel de Literatura, un título que sólo consiguió otro danés más, Johannes V. Jensen, en 1944.

Sin embargo, la gran escritora del siglo XX es Karen Blixen, autora de obras como «Siete cuentos góticos», a la que conocemos especialmente por la versión cinematográfica de su obra «Memorias de África».

Música en Dinamarca

En el campo de la música, hasta el siglo XX, las composiciones eran hechas por encargo de autores extranjeros al servicio de la corte, salvo excepciones muy contadas. Posteriormente, en un ambiente casi de aislamiento del resto de tendencias del mundo tras la derrota bélica de 1864, Carl Nielsen es uno de los primeros grandes autores del siglo XX. Su obra sirvió fundamentalmente como gran aportación al cancionero danés y escribió seis sinfonías. fue el estandarte de una generación en la que también destacaron el compositor religioso, Thomas Laub, o Rued Langgaard.

En la generación posterior encontramos autores como Jørgen Bentzon, Finn Høffding o Vagn Holmboe, que en muchos casos fueron profesores de una generaciøon actual de músicos entre los que están Per Nørgård, Ib Nørholm o los más jóvenes Ole Buck o Bendt Sørensen.

Arte en Dinamarca

No hay grandes nombres daneses en el arte hasta entrado ya el siglo XVI. Anteriormente, existían muestras de arte de la época vikinga o el arte religioso de la Edad Media, pero sin que se destaquen grandes nombres. Tras la reforma, la iniciativa del arte pasó de la Iglesia a los reyes y, éstos, en muchas ocasiones, buscaban artistas extranjeros, especialmente pintores flamencos.

Los artistas daneses sólo empiezan a cobrar importancia a finales del siglo XVIII. Son los casos del pintor Jens Juel, conocido por sus retratos, o N. A. Abildgaard. Sin embargo, el primer gran nombre en el panorama mundial corresponde al escultor Bertel Thorvaldsen, que vivió durante gran parte de su vida en Roma, donde llevó a cabo la mayor parte de sus obras neoclásicas.

En el siglo XIX surgieron pintores como Christen Købke, Wilhem Marstrand o P. C. Skovgaard, representantes del estilo romántico, junto con los más nacionalistas Christen Dalsgaard o Julius Exner.

El aislamiento internacional cayó un poco tras las pésimas críticas de la Exposición Universal de París de 1878 y dio paso a la entrada de movimientos como el Simbolismo- de la mano de J. F. Willumsen– o, ya en el siglo XX, el Cubismo, con los cuadros de Vilhem Lundstrøm. Por Dinamara también pasaron movimientos como el surrealismo o el expresionismo, antes de que, tras la Segunda Guerra Mundial, nombres como Asger Jorn o Per Kirkeby se hicieran un hueco dentro del panorama del arte moderno.

Arquitectura y diseño en Dinamarca

Sas Royal Hotel Copenhague

Sas Royal Hotel Copenhague, obra de Arne Jacobsen. Foto: seier+seier via Wikimedia Commons.

La arquitectura y el diseño danés también tienen un capítulo destacado dentro de los últimos años. Posiblemente, el arquitecto más famoso de esta época sea Arne Jacobsen, que diseñó el edificio SAS Royal Hotel del centro de Copenhague y es además conocido y valorado por sus creaciones de muebles.

Sin embargo, otros arquitectos daneses también son los responsables de obras conocidas mundialmente. Jørn Utzon es el creador de la famosa Ópera de Sydney, además del Museo de Louisiana en Copenhague. Por su parte, Johan Otto von Spreckelsen es el responsable del Arco de la Defense de París.

Cine danés

El cine danés tuvo una época dorada a principios del siglo XX, cuando Nordisk Film y varios directores daneses realizaron algunas de las mejores películas de la época, como Carl Th. Dreyer con La pasión y muerte de Juana de Arco en 1928. Desde entonces, su relevancia dentro del panorama europeo se ha visto reducida, aunque siempre ha mantenido buena calidad dentro del género del documental.

En los años 80, Dinamarca volvió a destacar dentro del cine europeo. En 1987, la Academia de Hollywood decidió conceder el Óscar a la mejor película extranjera a El festín de Babette- de Gabriel Axel– y, tan sólo un año después, fue Pelle el Conquistador- de Bille August– el que se hizo con el galardón.

A finales de los 80 y principios de los 90 da sus primeros pasos el director danés más conocido en la actualidad, Lars von Trier. Títulos como Europa o Rompiendo las Olas sirvieron como antecedentes para trabajos más conocidos en todo el mundo como Bailando en la Oscuridad.

Capítulo aparte merece el movimiento Dogma, del que Von Trier es uno de los impulsores, que pretende volver a lo sencillo, sin grandes decorados ni iluminación artificial e impone a las películas que quieran recibir este calificativo unas condiciones especiales. De este estilo han salido títulos como la impresionante La Celebración, de Thomas Vinterberg, o Los Idiotas, del propio von Trier.

Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca

Anterior: Economía de Dinamarca – Siguiente: Idioma danés

Artículos más recientes

Información Dinamarca
Dónde dormir en Copenhague

Aunque Copenhague es una ciudad muy cómoda para caminar y los hoteles están concentrados en zonas céntricas, es bueno saber las particularidades de cada zona para saber en qué tipo de zona nos quedamos y conocer dónde encontrar la mejor relación calidad/precio.

Bicicletas Copenhague
Bicicletas en Copenhague: circular, comprar o alquilar

Copenhague es un paraíso para los amantes de la bicicleta (el medio de transporte más habitual de sus habitantes): llana, con muchos kilómetros de carril bici, segura y con una gran cultura ciclista. Quien quiera recorrerla en bicicleta, disfrutará de una de las mejores ciudades de Europa para hacerlo.

tours copenhague
Tours en Copenhague

Si queremos conocer Copenhague de la mano de un guía local, lo mejor es contratar algunos de los muchos tours guiados que se nos ofrecen. Sea para recorrer los canales, para visitar los castillos del norte de la isla de Zelandia o para pasear o recorrer la ciudad en bici, los tours organizados son una opción muy interesante.