Copenhagen Card

Copenhagen Card: La tarjeta turística de Copenhague

No os vamos a engañar. Hacer turismo en Copenhague, por lo general, sale caro si queremos visitar muchos monumentos o lugares de interés o utilizamos frecuentemente el transporte público. Si esto forma parte de nuestro plan de viaje, una de las mejores opciones que tenemos para reducir este coste es hacernos con la Copenhagen Card, la tarjeta turística de la ciudad de Copenhague.

La Copenhagen Card sigue la línea de las tarjetas turísticas de otras ciudades: por una cantidad fija tenemos una tarjeta que nos permite disfrutar de transporte público ilimitado dentro de la ciudad y sus alrededores, entrada a museos y actividades gratuitas, además de otro tipo de descuentos en tours y restaurantes que -sin ser el objetivo principal de la tarjeta- también nos pueden venir bien.

El caso de la tarjeta turística de Copenhague, además, es especialmente interesante para familias, ya que por cada Copenhagen Card para adulto que se compre se pueden beneficiar hasta dos niños menores de 10 años sin coste adicional. Para niños entre 10 y 15 años hay también precios especiales, así que para ellos también puede merecerles la pena, especialmente si tenemos en cuenta que en el transporte público y en muchos de los museos pagan la tarifa completa.

¿Qué incluye la Copenhagen Card?

Lo primero (y lo que se suele utilizar más) es el uso gratuito de la red de transporte público. Tanto el metro, como los autobuses, como los servicios de trenes de cercanías y corto recorrido en parte de la isla de Sjaelland están incluidos en la tarjeta. Si queremos movernos dentro de la ciudad -donde las distancias son asequibles- quizá no es tan importante, pero sí que nos permite ahorrar dinero si queremos utilizar el transporte público para visitar algunos de los muchos atractivos de los alrededores de Copenhague, como los palacios y castillos de Kronborg (en Helsingor) o Frederiksborg (en Hillerod).

Pero, aparte de la conveniencia del transporte público gratuito e ilimitado, el verdadero ahorro nos llega en las visitas a las atracciones y tours. La Copenhagen Card incluye entrada gratuita a algunos de los lugares más emblemáticos de Copenhague como los Jardines Tívoli, la Torre Redonda, la Torre del Ayuntamiento y el área de visitas del Parlamento y el Castillo de Rosenborg, la Gliptoteca o la fábrica de Carlsberg. Además, la Copenhaguen Card incluye también algunas actividades populares como un paseo guiado en barco por los canales del centro de Copenhague.

Si hacemos excursiones en los alrededores de Copenhague, la entrada incluye también las entradas a los dos principales castillos del norte de la región – el de Frederiksborg y el de Kronborg-, así como la visita a la catedral y al museo de barcos vikingos de Roskilde o al Museo Louisiana, al norte de Copenhague.

Es, también, una opción muy interesante si viajamos con niños, ya que incluye también actividades como la visita al Zoo y al Acuario Nacional, el Experimentarium, el paseo en el Copenhagen Train Tours, el acceso a la Casa de los Cuentos de Hans Christian Andersen o el curioso Museo Guinness World of Records.

¿Cómo funciona la tarjeta de turismo de Copenhague?

La Copenhagen Card se puede comprar por Internet desde aquí. Luego, a la llegada a Copenhague, sólo tendremos que acercarnos por alguno de los puntos de canje ubicados en la ciudad -ya sea el aeropuerto, la estación central o en la oficina de turismo o las taquillas del Tivoli- con el ticket que os enviarán a vuestro correo electrónico. Allí os darán la tarjeta física en la que tendréis que escribir en el dorso la fecha de inicio. También la podéis adquirir directamente a vuestra llegada.

Hay cuatro tipos de tarjetas, dependiendo del número de horas para las que queráis utilizarla: 24, 48, 72 y 120 horas. Para cada una de ellas hay un precio diferente, que podéis consultar aquí, pero hay que destacar que cuanto máyor sea el tiempo de validez de la tarjeta, más barato sale por día de uso. Por ejemplo, el coste por día de la tarjeta de 72 horas (tres días) es mucho menor que el de la tarjeta de 24 horas y, si vamos a estar cierto tiempo en la ciudad y escogemos la tarjeta de 120 horas, cada día de uso nos sale por menos de 25 euros (un precio excelente).

¿Compensa comprar la Copenhagen Card?

Cuando me hacen esta pregunta, digo siempre que depende de los planes del viajero y lo que tenga pensado hacer, pero en algunas circunstancias la recomiendo muy encarecidamente.

Si sólo queremos pasear por la ciudad, ver el ambiente y no entrar en ningún museo o atracción y estamos alojados en el centro de la ciudad, la verdad es que podemos prescindir de ella.

Ahora bien, si entre nuestros planes tenermos acceder a los Jardines Tivoli, hacer el recorrido turístico en barco por la ciudad o acceder a algunos de los museos y tenemos pensado utilizar el transporte público con frecuencia, comprar la tarjeta puede ser una opción muy interesante que hay que valorar.

Yo recomiendo comprar la Copenhagen Card especialmente en tres casos:

Si vamos a hacer excursiones fuera de la ciudad (a los castillos del norte de la isla o a Roskilde), es una opción muy recomendable, ya que el precio del billete para aquellas zonas es más caro que dentro de la ciudad y ya va incluido en la tarjeta, junto con el de los museos. Si vamos a visitar Helsingor, Hillerod o Roskilde, la tarjeta de turismo de Copenhague suele ser la mejor opción.

Copenhagen Card Helsingor

La Copenhagen Card es especialmente útil si vamos a hacer excursiones por los alrededores de Copenhague (como en castillo de Kronborg en Helsingor)

Aparte de ello, como el precio por día se va reduciendo cuanto mayor es el plazo de validez de la tarjeta, si la vamos a utilizar para excursiones en los alrededores de Copenhague, es también interesante calcular si nos puede interesar prolongarla uno o dos días más por un precio por día más económico y aprovecharla durante el resto de días en la capital. A veces las opciones de 48, 72 horas (o incluso la de 120 horas, en algunos casos), nos pueden resultar más convenientes de lo que esperamos a primera vista.

Si vamos con niños: El hecho de incluir sin coste a dos niños menores de 10 años en cada Copenhagen Card e incluir también atracciones pensadas para los más pequeños es una forma bastante interesante de tener actividades pensadas para ellos y poder evitar el cansancio moviéndose en transporte público sin gastar mucho dinero.

Si preferimos controlar nuestro gasto en coronas danesas al llegar a Copenhague, comprar la Copenhagen Card por Internet antes de llegar al destino es una muy buena opción de asegurarnos de haber pagado en euros nuestro transporte y entradas y no tener que estar pendientes de volver a cambiar dinero o agotar las coronas que disponemos.

Lo mejor, sin duda, es hacerte un plan de la visita y tratar de acumular la mayor parte de atracciones y lugares de interés que quieras visitar en unos pocos días. En ese caso, es muy probable que la tarjeta turística te pueda resultar muy conveniente.

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